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Gran Premio: Felipe Esteban Toledo Alarcón 

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Martín pescador  
Nombre científico: Megaceryle torquata  
Ubicación de la imagen: Valdivia, Los Ríos, Chile 
��á��������: Sony Alpha 7 IV con un objetivo Sony FE 200-600 mm f/5.6-6.3 G OSS a 600 mm; 1/3200 segundos a f/6.3; ISO 2500  

El detrás de cámara: mientras buscábamos fotografiar los rituales de apareamiento de las ranas en una laguna del Parque Saval, mi amigo y yo notamos una pareja de martines pescadores que cazaban peces mientras se sumergían completamente en el agua. Nadie puede ignorar tal escena. Mientras la hembra estaba lejos, el macho se zambullía una y otra vez sin éxito, y con cada intento, se acercaba más a nosotros. Aunque el sol no estaba en la posición perfecta, configuré mi cámara en modo ráfaga con una velocidad de obturación alta, ISO moderado y enfoque por “zona”. Estaba listo. Después de que el ave realizó seis inmersiones, obtuve la imagen que había estado persiguiendo: un martín pescador elevándose explosivamente del agua, mostrando su belleza, elegancia y poder.  

Costumbres del ave: el martín pescador, el más grande de las seis especies de martín pescador de América, se extiende desde Texas hasta el sur de Sudamérica. En las regiones tropicales, donde pueden coexistir cuatro o cinco especies, las aves evitan la competencia al perseguir presas diferentes desde diferentes alturas. Las más pequeñas pueden posarse a escasos centímetros del agua en busca de peces o insectos diminutos. El martín pescador se posa hasta nueve metros sobre la superficie para buscar peces medianos y luego zambullirse de cabeza con un potente chapoteo. 

Opinión de la jueza (Natalia Ekelund): esta imagen magistral representa una explosión de precisión, energía y belleza. La composición, el foco perfecto en pleno movimiento y el juego de luces transmiten toda la intensidad del momento. La fotografía no solo destaca por su técnica impecable, sino también por la conexión emocional que logra con quien la observa. 

Gran Premio: Liron Gertsman 

Concurso: Estados Unidos y Canadá   
Especie: Fragata tijereta 
Nombre científico: Fregata magnificens 
Ubicación de la imagen: Teacapán, Sinaloa, México 
��á��������: Canon EOS R5 con un Sigma 14 mm f/1,8 DG HSM Art (para objetivos Canon EF) y adaptador de montura Canon EF-EOS R; 1/2500 segundos a f/16; ISO 160 
 
El detrás de cámara: las fragatas son comunes en muchas ciudades costeras de México. Como especie cleptoparásita, pueden intentar robarles comida a otras aves marinas o a los pescadores locales. Fotografié a estas aves mientras pasaban por un halo impresionante en el cielo. Estos anillos de luz se forman cuando millones de diminutos cristales de hielo en la atmósfera refractan la luz solar, a menudo cuando hay nubes cirros o cirrostratos a gran altitud. Utilicé una pequeña apertura para asegurar que tanto las aves como el cielo se vieran nítidos y para obtener un efecto de “estallido de estrellas” en el sol en el medio del marco.  
 
Costumbres del ave: parece una broma cruel de la evolución, pero las fragatas son verdaderas aves marinas que deben evitar aterrizar en el mar. Un ejemplar que aterricea en la superficie puede tener dificultades para despegar nuevamente y, si sus plumas se empapan, puede ahogarse. Por ello, las fragatas vuelan sobre el océano durante días o semanas en busca de comida. Están bien equipadas para la tarea: las plumas de una fragata pesan juntas el doble que su esqueleto”.  

Opinión del juez (Lucas Bustamante): ¡una obra maestra! En primer lugar, nos genera una sensación de frescura: jamás había visto una foto como esta. Además, me encanta ver fotos de aves con un plano amplio, ya que invita a los fotógrafos a ser originales. Por último, pero no menos importante, la cantidad de capas, la atmósfera oscura, el eclipse y las siluetas revelan la meticulosidad de la concepción y la planificación del artista. 

Aves en paisajes: Joe Subolefsky 

Concurso: Estados Unidos y Canadá
Especie: Bobo norteño o alcatraz común 
Nombre científico: Morus bassanus 
Ubicación de la imagen: Reserva Ecológica del Cabo de Santa María, Terranova y Labrador, Canadá 
��á��������: Canon EOS R5 con un objetivo zoom Canon RF 15-35 mm f/2.8L IS USM a 15 mm; 20 segundos; ISO 6400 
 
El detrás de cámara: quería fotografiar bobos norteños con la Vía Láctea como fondo, así que estudié las fases de la luna y planifiqué un viaje. Los meteorólogos pronosticaron lluvia y niebla durante las tres noches que estuve en Terranova, así que mis posibilidades eran limitadas. Caminé hasta la colonia y esperé a que el cielo se despejara. Utilicé únicamente la luz giratoria del faro cercano, que iluminaba la colonia cada 30 segundos. Luego, durante apenas 20 minutos, la mayoría de las nubes se abrieron y les dieron vida a las estrellas y a la Vía Láctea. 

Costumbres del ave: casi todas las aves marinas verdaderas anidan en colonias, no en parejas aisladas. Una razón es obvia: ahí afuera hay un vasto océano con infinitas áreas para alimentarse, mientras que los sitios donde estas aves pueden anidar son pocos. El bobo norteño se distribuye por todo el Atlántico Norte y más allá, pero solo anida en unas tres docenas de lugares. Estas colonias, en islas rocosas y escarpadas o, a veces, en acantilados costeros, pueden albergar decenas de miles de parejas.  
 
Opinión de la jueza (Emily Tallo): el paisaje de esta foto nos llamó la atención de inmediato, porque fue una de las únicas fotografías presentadas tomadas de noche. La amplia exposición permitió que el fotógrafo capturara el destello de las aves que se posan, el cielo nocturno y el reflejo de la Vía Láctea en el agua simultáneamente.  La sensación de esta foto es sobrenatural: evoca una sensación de asombro y conexión con el universo. 

Aves en los paisajes de Colombia: Shamir Shah   

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Loro cabeciazul 
Nombre científico: Pionus menstruus 
Ubicación de la imagen: Santiago de Cali, Valle del Cauca, Colombia 
��á��������: Nikon D750 con un objetivo AF-S NIKKOR 24-120 mm f/4G ED VR a 120 mm; 1/60 segundos a f/4; ISO 250 

El detrás de cámara: ese día, estaba documentando árboles sobre un bicicarril en una calle transitada y subí a un puente peatonal para obtener un ángulo diferente. Fue entonces cuando vi a estos loros cabeciazules que se asomaban desde un hueco. Esta imagen cuenta una historia interesante: abajo, las personas en automóviles y autobuses se dedican a sus quehaceres diarios; arriba, los loros observan a los humanos, quienes, en su afán por progresar, se pierden toda clase de expresiones de la vida. 

Costumbres del ave: entre las especies de loros más extendidas y comunes en el norte de Sudamérica, las parejas o bandadas de loros cabeciazules vuelan con aleteos rápidos y profundos y gritos agudos a la altura de las copas de los árboles. Parecen más adaptables que muchos otros loros e incluso pueden prosperar en los límites de la ciudad, siempre que cada pareja pueda encontrar una cavidad en un árbol lo suficientemente grande como para albergar su nido.  

Opinión de la jueza (Natalia Ekelund): esta imagen nos enfrenta a un contraste entre naturaleza y urbanización y ofrece un poderoso recordatorio de la resiliencia de la vida silvestre urbana.  La composición vertical refuerza el impacto visual, de modo que el momento transmite una historia tan sutil como profunda. 

Aves en los paisajes de Chile: Caro Aravena Costa 

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Flamenco chileno 
Nombre científico: Phoenicopterus chilensis 
Ubicación de la imagen: Puerto Natales, Magallanes y Antártica Chilena, Chile 
��á��������: Sony Alpha 7 IV con un objetivo Sony FE 100-400 mm f/4.5-5.6 GM OSS; 1/1000 segundos a f/16; ISO 64 

El detrás de cámara: a pesar de las pocas horas de sol, la luz del sol en la Patagonia es exquisita en invierno. Tras llegar a Puerto Natales, mi grupo caminó por la costa mientras el sol comenzaba a ponerse y avistamos estos flamencos a contraluz. Tomé mi cámara y caminamos con cuidado hacia la orilla nevada y helada. Con un frío gélido, me tumbé en el suelo frío para tomar fotos. La cálida luz del sol, que lo envolvía todo, creó una atmósfera mágica.  

Costumbres del ave: muchos piensan que los flamencos son aves tropicales, pero tres especies sudamericanas viven en climas fríos. Todas se encuentran en el Altiplano, la meseta entre las crestas más altas de los Andes meridionales, donde utilizan sus extraños picos para filtrar pequeños crustáceos, insectos y diatomeas de lagos poco profundos y salados. El flamenco chileno, el más extendido de los tres, también vive a nivel del mar, hasta el gélido extremo sur del continente.  

Opinión de la jueza (Natalia Ekelund): esta escena serena y poética nos transporta al corazón de los humedales chilenos. La luz suave, el reflejo en el agua y la disposición armónica del grupo de aves crean una atmósfera casi mágica. La imagen invita a detenerse, respirar profundo y contemplar la belleza silenciosa de la naturaleza. 

Aves sin fronteras: Jacobo Giraldo Trejos 

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Charrán real 
Nombre científico: Thalasseus maximus 
Ubicación de la imagen: Isla San Andrés, San Andrés y Providencia, Colombia 
��á��������: Canon EOS R50 con un objetivo Sigma 150-600 mm f/5.6-6.3 DG OS HSM Contemporary a 562 mm; 1/3200 segundos a f/8; ISO 800 

El detrás de cámara: capturar esta imagen requirió paciencia, atención a los detalles y, sobre todo, soportar el paso del tiempo. El charrán real adulto volaba incansablemente, buscando peces para alimentar a sus crías, que esperaban pacientemente en una barandilla. Muchas personas piensan que la dedicación y el cariño por nuestras crías son exclusivos de los humanos, pero la naturaleza, como de costumbre, nos demuestra lo contrario. Siento un profundo respeto por el esfuerzo de estas aves: fotografiar este momento fue un privilegio que valió cada segundo y cada gota de sudor. 

Costumbres del ave: si bien la mayoría de las aves cantoras se vuelven independientes a las pocas semanas de abandonar el nido, las aves marinas, como los charranes reales, tienen una adolescencia larga. Sus padres pueden alimentarlos hasta por ocho meses, incluso mientras la familia migra junta; algunos recorren desde el este de Estados Unidos hasta la costa del Pacífico sudamericano. Por lo tanto, un charrán real joven que busca alimento en invierno podría haber nacido cerca, o podría haber volado desde mil seiscientos kilómetros al norte.   

Opinión de la jueza (Natalia Ekelund): esta escena cargada de acción y ternura refleja la esencia del comportamiento de las aves.  El momento preciso de la entrega de alimento en pleno vuelo, con las alas del adulto extendidas y las miradas de los charranes entrelazadas, ofrece una poderosa narrativa visual, mientras que la nitidez de la foto, el fondo suave y la luz perfectamente controlada realzan el efecto.

Aves sin fronteras: Yoshiki Nakamura 

Concurso: Estados Unidos y Canadá   
Especie: Ganso blanco 
Nombre científico: Anser caerulescens 
Ubicación de la imagen: Mount Vernon, Washington, Estados Unidos  
��á��������: Nikon D850 con un objetivo Nikon AFS 600 mm f/4e y un teleconvertidor Nikon AF-S TC-17E-II; 1/15 segundos a f/25; ISO 64 
 
El detrás de cámara: cada invierno, decenas de miles de gansos blancos migran desde Siberia al valle Skagit de Washington, donde permanecen desde octubre hasta abril. Bandadas gigantescas, algunas de ellas formadas por más de 10 000 aves, despegan juntas en un movimiento sincronizado y asombroso. Cuando se acerca el peligro, las primeras aves baten sus alas y envían una señal en cascada que desencadena un despegue colectivo. Aunque se mueven como una sola, cada ave sigue su propio ritmo y dirección y así crean una fascinante mezcla de orden y caos. Para expresar esta coreografía efímera, utilicé una velocidad de obturación lenta. El resultado es lo que llamo un ‘vuelo derretido’: una mezcla de movimiento, forma e instinto. Lo que encuentro más hermoso es la coherencia de este caos. No hay colisiones ni órdenes, solo una sensación compartida de movimiento”.   

Costumbres del ave: los gansos nivales, que migran largas distancias entre las zonas de anidación del Ártico y las zonas de invernada templadas, son criaturas de hábitos. Una hembra lista para reproducirse por primera vez generalmente regresa a un lugar cercano al lugar donde nació, seguida por un macho que conoció al sur; se aparean de por vida y regresan al mismo lugar cada verano. Los sitios de escala y de invernada también son consistentes, ya que las aves jóvenes aprenden las rutas de sus padres y enormes bandadas regresan a las mismas áreas año tras año.  
 
Opinión del juez (Daniel Dietrich): uno se siente profundamente atraído por esta magnífica imagen. A primera vista, prevalecen las alas borrosas de la bandada que se eleva. Se necesita poco tiempo para perderse en la identificación de los cientos de gansos individuales que emergen del caos. Los ojos viajan sin parar por la imagen, mientras buscan una explicación. 

Conservación: Luis Alberto Peña 

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Gavilán sabanero 
Nombre científico: Buteogallus meridionalis 
Ubicación de la imagen: Cúcuta, Norte de Santander, Colombia 
��á��������: Nikon Coolpix P900 con objetivo fijo 24-2000 mm f/2.8-6.5 a 152 mm; 1/500 segundos a f/5.6; ISO 200 
 
El detrás de cámara: estaba fotografiando aves en una zona rural cuando me encontré con este incendio que comenzó como una quema controlada para limpiar los residuos de cultivos de arroz, pero se salió de control. Para muchos cultivadores de arroz en esta zona, los incendios son una práctica necesaria para su subsistencia. Sin embargo, estas quemas también pueden dañar la calidad del aire y el hábitat, especialmente si no se controlan. Mientras observaba las llamas, vi un gavilán sabanero. Atenta y paciente, esta ave nunca se apartó del denso humo y el calor; de hecho, regresaba una y otra vez con la esperanza de cazar animales desorientados que huían de las llamas. Yo, en cambio, finalmente tuve que retirarme. Antes de irme, capturé este testimonio visual de una de las muchas maneras en que la fauna silvestre sobrevive y se adapta ante condiciones ambientales extremas.  

Costumbres del ave: casi cualquier cambio de hábitat será perjudicial para algunas aves y beneficioso para otras. En los trópicos americanos, la tala de bosques ha reducido las poblaciones de muchas especies, pero algunas especies de campo abierto han prosperado y ampliado sus áreas de distribución. El gavilán sabanero, con su nombre tan acertado, es uno de los beneficiarios; se extiende hacia pastizales y zonas agrícolas recién despejadas. Esta ave rapaz de aspecto esbelto suele ser solitaria, pero decenas de ellas pueden reunirse cerca de incendios en pastizales para perseguir roedores, serpientes y otras criaturas que huyen de las llamas.  

Opinión de la jueza (Natalia Ekelund): esta impactante imagen refleja la realidad de los desafíos ambientales, capturando el contraste entre la vida silvestre y la amenaza del fuego, invitando a una reflexión profunda sobre la urgencia de conservar nuestros ecosistemas. Un trabajo visualmente poderoso y emocionalmente conmovedor.

Conservación: Jean Hall 

Concurso: Estados Unidos y Canadá   
Especie: Tecolote llanero 
Nombre científico: Athene cunicularia  
Ubicación de la imagen: Marco Island, Florida, Estados Unidos 
��á��������: Canon EOS 5D Mark IV con un objetivo Canon EF 24-105 mm f/4 L IS USM a 105 mm; 1/1600 segundos a f/5.6; ISO 1600 
 
El detrás de cámara: como voluntario del programa Owl Watch de �ԹϺ��� de los Everglades Occidentales, he pasado horas y horas fotografiando tecolotes llaneros. Al principio, solo me interesaban las fotos de belleza y comportamiento. Con el tiempo, me di cuenta de que necesitaba un enfoque periodístico para demostrar la vulnerabilidad de esta especie en peligro. Tomé esta imagen cerca de una obra en construcción. Este ejemplar desafiante decidió usar una enorme pila de madera como refugio durante días. Regresé varias veces porque nunca supe si podría salir ni por dónde. El hábitat del tecolote llanero casi ha desaparecido, especialmente en Marco Island, pero su resistencia es difícil de vencer. 

Costumbres del ave: el tecolote llanero requiere grandes extensiones de terreno abierto, preferentemente con áreas de suelo desnudo, para sus madrigueras subterráneas donde anida. Estos paisajes solían ser comunes en América del Norte, tanto en el Oeste (donde las colonias de perritos de las praderas proporcionaban una abundancia de agujeros) como en Florida (donde los búhos generalmente excavan los suyos propios). Pero la expansión de la agricultura y el exterminio de los perritos de las praderas han reducido drásticamente las poblaciones de búhos en el oeste. En Florida, las áreas restantes de terreno abierto están siendo ocupadas por desarrollos inmobiliarios.  

Opinión del juez (Lucas Bustamante): los humanos continuamos expandiéndonos hacia lugares salvajes y, frecuentemente, desplazamos con agresividad a la vida silvestre local de sus ecosistemas. Esta imagen me sorprendió de inmediato porque lo demuestra. Esta pila de madera solía ser un bosque, y ahora está procesada, sin embargo, el tecolote llanero todavía encuentra hábitat en un lugar tan antinatural. Es solo un ejemplo más de cómo podemos mejorar. Gran narración de la fotógrafo.  

Plantas para aves: Barbara Swanson 

Concurso: Estados Unidos y Canadá
Especie: Cormorán de Brandt 
Nombre científico: Urile penicillatus 
Ubicación de la imagen: La Jolla, California, Estados Unidos 
��á��������: Nikon Z8 con un objetivo Nikon NIKKOR Z 600 mm f/6.3 VR S; 1/4000 segundos a f/7.1; ISO 4000 
 
El detrás de cámara: visité los acantilados de La Jolla tres veces en enero, cuando los cormoranes estaban construyendo nidos, y con cada visita mis fotos mejoraron. Las aves vuelan bajo sobre el océano y luego ganan altitud rápidamente, lo que hace difícil predecir dónde se posará cada una. Desde el momento en que vi a esta ave volando a lo  lejos, en mi tercera visita, solo tuve seis segundos para enfocar y tomar esta imagen mientras se preparaba para aterrizar. Estaba en el lugar correcto y el modo de “enfoque de ave” de mi cámara me ayudó a mantener al cormorán nítido en el marco. El ave llevaba no solo las típicas hierbas marinas, sino también una hebra de algas rojas que brillaban como joyas translúcidas. 

Costumbres del ave: quizás no pensemos que las aves marinas dependan de las plantas, pero muchos cormoranes utilizan material vegetal para construir nidos importantes en salientes rocosos. A lo largo de la costa del Pacífico, los cormoranes de Brandt recogen material de construcción de las aguas poco profundas y de las tierras adyacentes, incluidas zosteras marinas, ásteres de los yacimientos de oro, juncos, pastos, algas marinas y algas, además de plumas y escombros al azar. El macho hace la mayor parte de la recolección, pero ambos padres organizan el nido.  
 
Opinión de la jueza (Marlene Pantin): con la cabeza erguida, los ojos azules directamente enfocados en algún punto fuera de la imagen y las alas abiertas de par en par como si anunciara su llegada, el cormorán de Brandt parece estar en una misión urgente para llevar las algas a un lugar específico en un momento determinado. La fotógrafa capta vívidamente los colores vibrantes de las hierbas y las partes superiores del ave frente al fondo más oscuro, lo que mejora y amplifica la profundidad de la composición y hace que esta sea una foto destacada.

Plantas para aves en Colombia: Cristian Valencia

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Colibrí pico de espina dorsimorado 
Nombre científico: Ramphomicron microrhynchum 
Ubicación de la imagen: Villamaría, Caldas, Colombia  
��á��������: Sony Alpha 7 II con un objetivo Sigma 100-400 mm f/5-6.3 DG DN OS Contemporary a 324 mm; 1/1000 segundos a f/6.3; ISO 2500 
 
El detrás de cámara: tuve la suerte de trabajar como guía de aves en el Hotel Termales del Ruiz, cerca del Parque Nacional Natural Los Nevados. La zona alberga un ecosistema de subpáramo, un bosque fresco y rico en biodiversidad. Quería fotografiar al colibrí pico de espina dorsimorado, así que me acerqué a las flores que poliniza. Un día, de repente, vi este ejemplar de cerca; solo tuve que esperar pacientemente para capturar su colorida belleza mientras se alimentaba. Me gusta compartir estas fotos para crear conciencia: cuando talamos un bosque, también corremos el riesgo de perder especies como esta.

Costumbres del ave: en los trópicos americanos, muchas especies de colibríes pueden coexistir ya que difieren en la forma del pico y en los comportamientos de alimentación que evolucionaron con las plantas nativas. Por ejemplo, las especies de pico muy largo revolotean sobre flores largas y tubulares, mientras que las de pico curvo pueden especializarse en flores curvas. El colibrí pico de espina dorsimorado, con el pico más corto de todos los colibríes, suele aferrarse a racimos de pequeñas flores como estas de Gaiadendron punctatum mientras explora cada una por separado, a veces alcanzando el néctar mientras inserta el pico a través de ranuras en la base del tubo floral. También se alimenta de insectos diminutos que atrapa en el aire o los recoge de las flores.  

Opinión de la jueza (Natalia Ekelund): esta imagen ejemplifica la relación entre flora y fauna nativa, resaltando la importancia de las flores como un recurso vital para los colibríes  El color y la nitidez de la acción congelada muestran no solo dominio técnico, sino una profunda observación de la interacción ecológica. Es una imagen viva que educa y maravilla.. 

Juvenil: Camilo Sanabria Grajales 

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Reinita gorjinaranja 
Nombre científico: Setophaga fusca 
Ubicación de la imagen: Santiago de Cali, Valle del Cauca, Colombia 
��á��������: Canon EOS Rebel T7 con un objetivo Sigma 150-600 mm f/5-6.3 DG OS HSM Contemporary a 468 mm; 1/640 segundos a f/6.3; ISO 800 
 
El detrás de cámara: de camino a la Feria de Aves de Colombia de este año, mi papá y yo nos detuvimos a almorzar en el restaurante Neblinas. Una pequeña reinita se acercó sigilosamente mientras caminaba por el sendero natural en el frío de la altura. De repente, el ave atrapó una polilla y la sacudió vigorosamente. Asombrado como estaba, capturé con detalle el instante preciso de esta interacción entre depredador y presa, mientras las escamas de la polilla flotaban en el aire, liberadas con cada picoteo del ave. Para mí, esta foto revela la vital relación entre las aves migratorias y los ecosistemas que las sustentan.

Costumbres del ave: la reinita gorjinaranja habita en dos mundos muy diferentes. Se reproduce en el este de Canadá y el noreste de Estados Unidos, principalmente en bosques de abetos o de tsugas. Sin embargo, el resto del año, es un ave típica de los Andes, que prospera en bosques nubosos y bosques subtropicales a mayor altitud. En la mayoría de los bosques altos andinos, la reinita gorjinaranja es la reinita migratoria más común, y a menudo se une a bandadas mixtas con tangaras y otras aves residentes. 

Opinión de la jueza (Natalia Ekelund): esta fotografía destaca por su delicadeza y atención al detalle. El enfoque nítido y la composición natural reflejan una mirada artística muy prometedora. Es emocionante ver cómo la juventud se involucra en la conservación a través del arte. ¡Un trabajo admirable que augura un futuro brillante en la fotografía de naturaleza! 

 Juvenil: Parham Pourahmad 

Concurso: Estados Unidos y Canadá
Especie: Búho chico o búho orejudo 
Nombre científico: Asio otus 
Ubicación de la imagen: Fremont, California, Estados Unidos  
��á��������: Nikon D3500 con un objetivo Sigma 150-600 mm f/5-6.3 DG OS HSM Contemporary a 600 mm; 1/1000 segundos a f/6.3; ISO 1800 
 
El detrás de cámara: cuando escuché sobre un raro avistamiento de un búho orejudo  en el Parque Regional Coyote Hills, fui a verlo. Cuando llegué antes del amanecer, vi al búho que buscaba roedores en los pastizales y pantanos del parque. Cazó de forma intermitente durante la siguiente hora, lo que me dio tiempo de sobra para tomar fotos. El sol salió e iluminó con hermosos colores todo el pantano. Cuando el búho pasó volando, lo encuadré con su hábitat para mostrar la conexión entre el búho y su hogar. Aprecié la cálida iluminación y cómo el búho resaltaba a pesar de parecer pequeño en el marco. 

Costumbres del ave: los búhos de orejas largas y orejas cortas (Long-eared and Short-eared Owls, por su nombre en inglés) reciben su nombre por la longitud de los mechones de plumas en sus cabezas (que no están conectados con sus orejas reales). A veces se considera que el búho orejudo es un ave forestal porque se posa en los árboles, mientras que el búho campestre se posa en el suelo, en pantanos y campos. Sin embargo, ambas especies buscan alimento en hábitats abiertos, moviéndose de un lado a otro, a baja altura, en busca de roedores.  
 
Opinión de la jueza (Emily Tallo): esta fotografía muestra la belleza del búho chico en pleno vuelo, algo que no es común. El fondo escalonado muestra los diferentes colores de la hierba, las plantas, la niebla y el arbolado con diferentes niveles de profundidad. Para mí, es el ejemplo perfecto de cómo la “hora dorada” puede crear imágenes impresionantes: los suntuosos tonos dorados del búho y el fondo, se complementan mágicamente. ¡Una escena muy serena de un joven fotógrafo experto!

Aves costeras de Chile: Francisco Castro Escobar  

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Pilpilén común 
Nombre científico: Haematopus palliatus 
Ubicación de la imagen: Antofagasta, Provincia de Antofagasta, Chile 
��á��������: Sony Alpha 7 IV con un objetivo Sony FE 200-600 mm f/5.6-6.3 G OSS a 600 mm; 1/640 segundos a f/8; ISO 500 

El detrás de cámara: disfruto al observar aves todos los fines de semana en la zona costera de mi ciudad. La expansión urbana ha afectado el hábitat de las aves playeras pero, aun así, en verano es común ver algunas especies que pasean entre los afloramientos rocosos o en la orilla. En esta ocasión, un polluelo de pilpilén común y su madre se acercaron. Me escondí, esperando pacientemente a que se acercaran, hasta que pude capturar este hermoso momento de la madre alimentando a su polluelo con un molusco. La ternura de una imagen como esta ayuda a concienciar sobre la importancia de proteger a estos ‘guerreros costeros’, como los llamo, que luchan por sobrevivir día a día.

Costumbres del ave: los pilpilenes son aves playeras distintivas, conocidas por sus picos grandes y coloridos y hábitos alimenticios especializados. Se centran en ostras, almejas, mejillones y criaturas similares, utilizando diversas técnicas para extraer los moluscos de sus conchas. A las crías les toma tiempo aprender estos métodos: si bien la mayoría de las aves playeras pueden encontrar su propio alimento casi al nacer, los padres pilpilenes continúan alimentando a sus crías durante semanas mientras aprenden gradualmente a buscar alimento por sí solos.

Opinión de la jueza (Natalia Ekelund): esta imagen ganadora ofrece una poderosa narrativa visual: un adulto alimentando a su cría en un entorno natural y desafiante. La cercanía, nitidez y calidez del momento evocan ternura, pero también conciencia sobre la vulnerabilidad de las aves costeras. Es un testimonio impactante de comportamiento parental y conservación, logrado con gran destreza técnica y sensibilidad.  

Premio ave hembra: Sean Pursley

Concurso: Estados Unidos y Canadá
Especie: Gorrión cejas blancas 
Nombre científico: Spizella passerina 
Ubicación de la imagen: Bogus Basin, Idaho, Estados Unidos  
��á��������: Sony Alpha 1 con un objetivo Sony 200-600 mm f/5.6-6.3 G OSS a 840 mm y un  teleconvertidor Sony FE 1.4x; 1/1000 segundos a f/9; ISO 1250 
 
El detrás de cámara: decidí dirigirme a temperaturas más frescas en las montañas, a una hora en auto desde Boise. Llegué cuando la luz de la mañana comenzaba a iluminar la ladera de la montaña. Seguí el sendero mientras la luz filtrada se filtraba a través del dosel. Fue absolutamente mágico: podía oír el canto de las aves por todas partes, sentir el aire fresco y oler los pinos. Entonces vi dos gorriones cejas blancas que revoloteaban entre los arbustos. Uno, con material para su nido, voló sobre una rama perfectamente iluminada. Posó durante unos 15 segundos. Los regalos que nos da el universo son tan especiales.  

Costumbres del ave: entre nuestras aves cantoras nativas más extendidas, los gorriones cejas blancas se pueden encontrar en verano de costa a costa y desde el centro de Alaska hasta América Central. Como es de esperar en una distribución tan amplia, anidan en diversos hábitats. En los estados del este, son muy comunes en suburbios y parques urbanos; más al oeste, suelen ser residentes de verano en bosques de montaña. Las parejas se mantienen juntas mientras eligen el sitio del nido y comienzan a construirlo, pero la hembra se encarga de la construcción.  

Opinión del juez (Martha Harbison): descubrimos durante la evaluación que los gorriónes cejas blancas son los favoritos del jurado, y nos encantó que el fotógrafo dedicara tiempo a capturar una foto tan hermosa de un ave poco valorada. También se consideró apropiado que la foto ganadora trazara la evolución del conocimiento sobre la identificación de aves hembra del Galbatross Project. Cuando se trata de mejorar las habilidades de identificación de aves hembras, es más fácil comenzar con especies donde los machos y las hembras son diferentes. El gorrión cejas blancas fue una de las primeras especies en las que usamos señales de comportamiento para identificar el sexo. Si ves un gorrión cejas blancas sosteniendo material de anidación, es casi seguro que sea una hembra. 

Video: Tianze Ling 

Concurso: Estados Unidos y Canadá
Especie: Tecolote llanero 
Nombre científico: Athene cunicularia 
Ubicación del video: Hollywood, Florida, Estados Unidos  
��á��������: Sony Alpha 7 IV con un objetivo Sony FE 20-70 mm f/4 G a 20 mm; 1/60 segundos a f/4; ISO automático  
 
El detrás de cámara: las luces del campo me permitieron filmar a esta pareja de búhos después del anochecer en Brian Piccolo Sports Park & Velodrome. Usé mi lente gran angular para capturar este video del macho alimentando a la hembra con un geco mientras los niños juegan a su alrededor. Si bien a estos búhos puede que no les moleste demasiado nuestra presencia, los autos, los gatos callejeros y los perros sueltos son amenazas mortales, y muchos de quienes usan este espacio desconocen estos peligros. Espero que mi trabajo ayude a las personas a comprender que tenemos suerte de tener a estas pequeñas y adaptables aves a nuestro alrededor. Debemos ser respetuosos con ellas. 

Costumbres del ave: los vaqueros del Viejo Oeste solían llamar a los tecolotes llaneros “búhos Howdy”, porque estos gnomos de patas largas parecían asentir en señal de saludo a los que pasaban. Los tecolotes llaneros pueden volverse muy mansos cuando no se sienten amenazados por las personas, y en algunos lugares de Florida viven justo al lado de campos de golf y zonas residenciales.  
 
Opinión del juez (Mick Thompson): la escena de este video es íntima e inspiradora, y muestra cómo las aves pueden prosperar junto con la actividad humana cuando se les da espacio y respeto. Filmado en un ángulo bajo para captar la perspectiva de los búhos, es un maravilloso recordatorio de que la coexistencia entre aves y personas no solo es posible, sino que es recíprocamente enriquecedora. 

Video: Héctor Morales 

Concurso: Chile y Colombia
Especie: Arasarí acollarado 
Nombre científico: Pteroglossus torquatus 
Ubicación del video: Mindo, Pichincha, Ecuador 
���������: Nikon Z8 con un objetivo Sigma 150-600 mm f/5-6.3 DG OS HSM Contemporary a 500 mm; 1/500 segundos a f/6.3; ISO 1400

El detrás de cámara: inicialmente pensé que este arasarí acollarado estaba buscando fruta cuando aterrizó. Luego comenzó a sacar a las crías de lo que parecía ser un nido de tangaras. Mi esposa, mi primo y yo observamos en silencio cómo, uno a uno, los polluelos eran devorados. No intervinimos porque comprendimos que el oportunismo del tucancillo era la forma más pura de la naturaleza. No era maldad; era pura supervivencia. Lo que vi ese día me cambió, llenándome de asombro, tristeza e incomodidad que solo la verdad puede provocar. La naturaleza no siempre parece una postal: a veces es impredecible y brutal. Pero en esa brutalidad, hay belleza.  

Costumbres del ave: los tucancillos son tucanes de tamaño mediano que generalmente se ven en pequeños grupos, saltando entre las ramas o volando de árbol en árbol en fila india, mientras emiten llamadas ásperas o chirriantes. El arasarí acollarado se alimenta principalmente de frutos pequeños. Sin embargo, no es vegano: regularmente ataca los nidos de aves más pequeñas.  

Opinión del juez (Martín del Río López): este video resulta muy impactante en la forma en que muestra la naturaleza tal como es. A veces puede ser difícil mirar este tipo de contenido, pero es importante que las personas comprendan todo el comportamiento de las aves; no es bueno ‘humanizar’ a los animales. 

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